Inicios de la Revolución

Inicios de la Revolución Francesa

(1789 - ¿ ?)

Por

Alma Serrano C.

Andrés Villafuerte V.

Emblema de la Revolución Francesa

La vraie liberté est le contrôle absolu de lui-même

Michel Eyquem de Montaigne

 

La verdadera libertad es el control absoluto de sí mismo. Esta frase traducida de Michel  Eyquem de Montaigne (filósofo francés) nos introduce al tema de la gran Revolución Francesa. Así vista por todos: como una revolución grande que cambió el rumbo de la humanidad y estableció  el inicio de la búsqueda de los derechos universales.

¿Pero? ¿Qué fue la Revolución? ¿Cómo sucedió? Y muchas otras preguntas surgen en las mentes de aquellos que verdaderamente quieren aprender. La revolución marcó una diferencia, con respecto a otras revoluciones o revueltas.

Se pretende con este ensayo esclarecer los inicios de la Revolución Francesa para así motivar al lector en seguir investigando sobre el tema ya mencionado. Se ofrece en este blog los medios para poder seguir investigando.

Organización Social

La organización social de Francia para la década de los 80 del siglo XVIII  se dividía en “tres estados”: el Primer Estado le correspondía al Clero, el cual no pagaban impuestos y recibían el diezmo por parte del Tercer Estado. El Segundo Estado era la Nobleza, quienes no pagaban la mayoría de los impuestos y recibían tributos. Por último el Tercer Estado estaba conformado por los “campesinos, artesanos, comerciantes, arrendatarios, proletariados y ricos financieros” (Tocqueville. 2004, p.80). Por otro lado Rudé  (2009, p.147) diferencia a Tocqueville, ya que menciona al Tercer Estado como una “población rebelde”, compuesta por carpinteros, herradores, herreros, panaderos, albañiles, carreteros, estibadores, la baja nobleza, el bajo clericato,… Este tercer estado era el menos beneficiado de todos por lo cual el descontento social de su población con diferentes situaciones aumentaba cada vez más. Por si fuera poco estos eran quienes debían de pagar todos los impuestos y no tenían participación política.

Economía

En cuanto a la economía de Francia para esta época, el comercio exterior se cuadruplicó entre 1720 y 1780, dando prosperidad a las clases medias. Pero, después de 1780 hubo un proceso de depresión donde decayeron los precios agrícolas e industriales, dando como consecuencia una sobreproducción agrícola. Por otra parte se aumentan los impuestos sobre los bienes de consumo y beneficios industriales. “En 1786, con el tratado de comercio anglo francés, se crearon graves dificultades a la industrial textil del reino” (Vovelle, 2000, p.22). En 1787 se produjo una crisis económica, a causa de las malas cosechas y el aumento de precio en productos escasos. Asimismo, se dio una crisis gubernamental, a causa de dos situaciones: el gasto innecesario en el gobierno y que las clases privilegiadas se negaron a pagar impuestos sin que se diera un aumento en sus privilegios. Según Prieto “la situación de bancarrota de la monarquía francesa (…) se debió a los gastos en la participación de la independencia de Estados Unidos” (1989, p.13). Además y en suma de todo, las mismas clases privilegiadas tuvieron una crisis financiera: al Clero se le dejó de pagar el diezmo ya que los impuestos estaban aumentando cada día. Los campesinos y burgueses también dejaron de pagar lo que la Nobleza y el Clero llamaban, sus contribuciones obligatorias. Toda Francia tenía una crisis económica, la Nobleza y el Clero dejaron de tener tanto poder y riquezas como las tenían antes. Por otro lado, el Tercer Estado ya no iba a aceptar su modo de vida.

Monarquía

Los problemas iniciales de Francia eran tan viejos como su Rey. Desde 1774 gobernaba Luis XVI al lado de su esposa María Antonieta. En palabras de Vovelle (2000, p.22) estos dos personajes “no eran ni por asomo las personas que la situación requería”. Luis XVI era un hombre muy honesto pero no era dotado, por lo cual sus decisiones no siempre fueron las mejores. A su lado se encontraba María Antonieta, que en vez de ser una “ayuda idónea” se convirtió en un peligro ya que su influencia sobre un grupo de presión en la Corte era poderoso. No obstante, estos personajes tratando de gobernar de buena manera se rodearon de ministros que intentaron solucionar los problemas, mas no tuvieron éxito. Ninguna personalidad podía remediar la situación: la política francesa afectaba mucho el proceso. (Vovelle, 2000, pp.22-23).

Retrato de Luis XVI, rey de 
Francia y Navarra
Joseph Duplessis 

Marie Antoinette, reina de Francia
Joseph Ducreux

                    

De mal en peor...

Por todas las situaciones que empeoraban cada vez más a Francia, la mayoría de la población vivía en miseria. Aún así el Estado obligaba a pagar los impuestos tanto a la Nobleza como al Clero, esto porque necesitaban de ese dinero para no entrar también en la situación de la mayoría de la población. Al final, Francia quedo en bancarrota, dando aún más miseria a los de las clases no privilegiadas. Mientras más aumentaba la miseria más aumentaban los impuestos, los cuales solo afectan al Tercer Estado.

Las clases no privilegiadas no estaban de acuerdo con la ineficacia y la tiranía de la monarquía, debido a que dichas clases no tenían participación política ni derechos. Se da una oposición al gobierno, dando como inicio la Revolución. Quienes componían el Tercer Estado se oponen a sus respectivas autoridades, según Hobsbawm un ejemplo seria que “la burguesía se dirige a la bastilla, a tomarla a la fuerza y los campesinos se rebelan ante los señores feudales” (2001, p.70). Por lo que el gobierno se vio obligado a ceder a una guerra entre el Tercer Estado y los otros dos estados.

Por lo tanto, para el año de 1789 en Francia, estalló un acontecimiento que era producto de un largo proceso donde la población expresaba su inconformidad hacia el sistema feudal que predominaba en el país. Este Tercer Estado reprochaba que sus señores feudales fueran los culpables de la mala situación agrícola, ya que estaban atrasados en comparación a Inglaterra; asimismo estos se quejaban del constante aumento de impuestos, que siempre iban a terminar en manos de estos señores feudales. Por otro lado, también denunciaban el mal repartimiento de la tierra, ya que la realeza, la alta nobleza y el alto clericato ocupaban gran parte de la tierra, mientras que muchos de estos no tenían ni siquiera un pedazo de tierra (Volleve, 2000, p.11-13).

Los líderes de esta revolución en sus discursos basados en los ideales que establecieron los personajes de la Ilustración francesa, inspiraban al pueblo a continuar luchando por su libertad y por un mejor futuro para su nación. Pero en sus mensajes inspiradores reprochaban a la Nobleza y al Clero sus malas acciones, e incentivaban a tomar medidas contra estos. Una de las medidas que fue pronunciada en algunos de los discursos de estos líderes se mencionaba la muerte del rey y de su esposa. Estos eran llamados en estos discursos como traidores de la patria y déspotas. Todo esto movió al pueblo hasta que finalmente Luis XVI y María Antonieta fueron juzgados como criminales (Cortés, 2007, pp.64-65).

Napoleón cruzando los Alpes. 
Jacques Louis David

El legado de la Revolución Francesa

De aquí partieron a tomar la Bastilla, a derrocar el poder de la Iglesia y de la Monarquía, a abolir el feudalismo, a reformar la Asamblea Constituyente y todos los sucesos que ocurrieron después tomar la Bastilla el 14 de julio de 1789.

La Bastilla
"Geschichtsbilder"de Friedrich Polack 

Los orígenes de la Revolución Francesa, nos demuestran que esta nación ocupaba un cambio extremo e inmediato para su época. Después de mucho reclamar el pueblo francés se levantó en armas para reclamar lo que desde un principio era suyo: sus derechos. Los franceses tenían sus argumentos para luchar y estos argumentos fueron los que organizaron a Francia para luchar en contra del despotismo del antiguo régimen. “La Revolución se convierte en un levantamiento espontaneo y regenerador de toda la nación francesa contra el despotismo, la miseria agobiante y la injusticia del Antiguo Régimen” (Rudé, 1994, p.80). Ahora bien, el objetivo de la Revolución era establecer un movimiento renovador que servirá de modelo para otros países, como dice Hobsbawm “La política e ideología del mundo del siglo XIX, se formo bajo la influencia de la Revolución Francesa (...) En todo el mundo sucedió una era de revoluciones democráticas” (2001, p.54). Por otra parte el Tercer Estado, lo que quería era tener participación política y velar por ellos mismos por sus propios intereses. La burguesía por su parte lo que quería era ser parte de la Nobleza, ya que así lograría alcanzar un poco de influencia, conseguir más poder y con eso más dinero. La burguesía con estos títulos nobles se habría espacio en un camino que ellos nunca pensaron (McPhee, 2004, p.34).

¿Sus fundamentos eran los suficientes para luchar de la manera que lucharon? ¿Verdaderamente Francia ocupaba un cambio tan brusco? ¿Los sucesos que continuaron después del estallido de la Revolución mantuvieron los ideales de un inicio? ¿Por qué tuvo éxito esta revolución? Para conseguir las respuestas de estas preguntas se debe seguir investigando. Pero eso le tocará a usted.

                    Bibliografías

Ø  Cortés, María Teresa (2007). Los monstros políticos de la Modernidad. Madrid, España: Cronos.

Ø  Hobsbawm, Eric (2001). La era de la revolución, 1780-1848. Barcelona, España: Editorial Crítica.

Ø  McPhee, Peter (2009). Revolución Francesa: Una nueva historia. Barcelona, España: Editorial Crítica.

Ø  Prieto, Fernando (1989). La Revolución Francesa. Madrid, España: Ediciones AKAL.

Ø  Rudé, George (1994). La Europa Revolucionaria. Distrito Federal, México: Siglo XXI Editoriales.

Ø  Rudé, George (2009). La multitud en la Historia. Madrid, España: Siglo XXI Editores.

Ø  Tocqueville, Alexis (2004). El Antiguo Régimen y la Revolución. Madrid, España: Ediciones AKAL

Ø  Vovelle, Michel (2000). Introducción a la Revolución francesa. Barcelona, España: Editorial Crítica.

Material de Apoyo
Causas de la Revolución Francesa